IMÁGENES DE PLANTAS AUTÓCTONAS DE ALMERÍA
jueves, 24 de abril de 2014
TOMILLO
Es el “antibiótico” de los
pobres, como lo llamaba Messegué. Lo cierto es que posée grandes propiedades
antisépticas que combaten eficazmente las infecciones por microbios. En otros
tiempos la gente se lo frotaba por todo el cuerpo para protegerse de diversas
epidemias, como la peste.
El peligro de contraer infecciones está al alcance
de cualquiera, sin embargo siempre hay personas que sucumben a la gripe, por
ejemplo, mientras que otras no. ¿Por qué? Se supone que unas tienen
predisposición y otras no. Pero, en realidad, esa resistencia se adquiere. No
consiste sólo en tener buena salud, sino en crear en nosotros mismos un terreno
desagradable para el virus. Para ello, la alimentación y otros factores son muy
importantes, y probablemente si utilizamos el tomillo frecuentemente al
aderezar nuestros guisos o en forma de infusión, evitaremos muchos resfriados,
gripes y otros enfermedades sin darnos cuenta. Siempre se ha utilizado mucho en
la cocina de los países cálidos, y eso es precisamente porque el calor hace que
los alimentos sean más accesibles a los microbios… Estoy profundamente
convencida de que podemos reforzar las defensas naturales de nuestro cuerpo
contra todo tipo de infecciones usando por vía interna y externa plantas como
estas de las que os hablo hoy.
Uso interno:
la propiedad fundamental del tomillo es la de ser antiséptico, por lo cual
funciona muy bien en casos de bronquitis, gripe, resfriado, tos e infecciones
varias.
Además es antiespasmódico (útil
en palpitaciones, asma, calambres), y vermífugo (elimina parásitos
intestinales), refuerza el sistema inmunitario en general (aumenta la
producción de leucocitos, defensores del organismo, al contrario que los
antibióticos, que nos dejan inmunodeprimidos).
Parece que también estimula la
inteligencia, y que es afrodisíaco, propiedades que pueden derivar del efecto
tónico que ejerce sobre el organismo. Lo que no sabe casi nadie es que el
tomillo puede ser un buen sustituto del café, sin propiciar sus efectos negativos,
sino todo lo contrario, pues lucha contra el agotamiento psíquico, la pérdida
de memoria, la depresión y la irritabilidad nerviosa. La infusión de tomillo en
lugar del café ayudará también a nuestro sistema digestivo. Se prepara echando
una cucharadita de planta seca por taza de agua hirviendo, y se endulza con
miel, para que sea todavía más balsámica.
Uso externo:
haciendo una infusión más concentrada (dos cucharadas por taza) se puede hacer
un buen repelente antimosquitos. Si hervimos 500 gramos de tomillo durante
cinco minutos en 5 litros de agua, y luego añadimos esto al agua del baño,
obtendremos un tratamiento fortificante que nos vendrá bien en casos de
artritis, reuma, gota y astenia, así como contra el raquitismo en los
niños. Su infusión también es excelente en casos de eccemas, forúnculos,
alergias, acné, eritema solar, etc.
JAZMÍN
Jasminum.
El jazmín es un arbusto del género Jasminum, con alrededor de
300 especies. Es oriundo de las regiones tropicales y subtropicales del Viejo
Mundo y es ampliamente cultivado.
-La mayoría de las especies crecen como trepadoras sobre otras plantas
o guiadas sobre estructuras.
-Las flores del jazmín, comunmente blancas, aunque algunas
especies también pueden tener las hojas amarillas, poseen a menudo un dulce e
intenso aroma.
-Estas plantas se cultivan principalmente por sus flores, en el jardín,
como planta de interior o para flor cortada.
La flor dura alrededor de 24 horas .Dos horas antes de abrirse el
capullo se puede coger y hacer biznagas (uno de los símbolos populares de la
capital de Costa Del Sol), muy apreciadas en Andalucía.
JARILLA ALMERIENSE
El nombre científico de la planta jarilla almeriense es Helianthemum
almeriense, es de la familia Cistaceae, de vistosas flores blancas.
Es una planta de entre unos 8 y 60 centímetros de altura.
Se suele encontrar en tomillares y zonas despejadas, suelos secos,
pedregosos, a veces también en zonas volcánicas y playas, etc. Se sitúa en el
sureste árido de la Península Ibérica; también se ha dicho que en Marruecos,
aunque su presencia necesitaría ser confirmada.
Su presencia está relacionada con la de un hongo micorrícico: Terfezia
claveryi o turma, que es de los llamados trufas
del desierto, subterráneo y comestible,
de interés culinario y como alimento del ganado
ACTIVIDAD FINAL: PROFUNDIZA EN EL CONOCIMIENTO DE LAS PLANTAS
Esta actividad consistirá en que cada uno de nuestros
alumnos y alumnas elija uno de los ejemplares del Jardín Botánico e investigue
sobre su origen, características, utilidades (ornamental, medicinal, culinaria,
etc) y elabore una presentación que expondrá ante sus compañeros.
jueves, 20 de marzo de 2014
RECONOCIMIENTO DE LAS ESTRUCTURAS REPRODUCTORAS DE LAS ANGIOSPERMAS
Mediante esta
experiencia, pretendemos que el alumnado aprenda a reconocer las distintas
partes de la flor.
Nuestro Jardín Botánico empieza a florecer; cogeremos
varias muestras de la flor de nuestras plantas y las observaremos en el
laboratorio a través de una lupa.
La flor de
angiospermas está formada por 5 verticilos florales: 1 cáliz, 1 corola, 2
androceo y 1 gineceo.
La parte de la flor que sustenta los verticilos florales se denomina
receptáculo y se une al tallo por el pedúnculo floral
El cáliz es
el verticilo más externo, está formado por los sépalos que suelen
conservar el color verde primitivo de las hojas a partir de las cuales se han
formado. Cuando estos sépalos se encuentran libres entre ellos se dice que el
cáliz es dialisépaloi, si se encuentran unidos, el cáliz es gamosépalo. En este caso siempre podemos
contar el número de sépalos pues los extremos de estas piezas no llegan a
fusionarse totalmente, sino que quedan libres en la zona apical formando unos
pequeños dientes.
La corola está formada por
una serie de piezas muy desarrolladas denominadas pétalos y cuyas
células han cambiado los cloroplastos verdes por cromoplastos con pigmentos
diversos a los que deben su colorido. Cuando los pétalos están libres entre
ellos, la corola es dialipétala y cuando están unidos es gamopétala. La corola
siempre se sitúa en la flor, por dentro del cáliz.
Cuando los pétalos y los sépalos son de color y consistencia
semejantes se llaman tépalos.
Al conjunto de cáliz y corola
se le denomina Perianto, excepto que sus piezas sean del mismo color y
consistencia (tépalos) en cuyo caso se le denomina Perigonio. Las funciones
principales del perianto y del perigonio son la protección de los órganos
sexuales que se sitúan en su interior y/o la atracción de los animales
polinizadores.
El androceo es el órgano sexual masculino
constituido por los estambres que están formados por un filamento,
en cuyo extremo se encuentran dos sacos cerrados denominados tecas que
en su conjunto forman la antera y en cuyo interior se encuentra el polen
reunido en los sacos polínicos. Los estambres pueden estar libres entre
ellos y del resto de los verticilos florales, o unidos y agrupados de diversos
modos:
El gineceo es el verticilo
más interno de los cinco que componen la flor de angiospermas. Es el aparato
reproductor femenino en cuyo interior se encuentran encerrados los óvulos o
primordios seminales, destinados a originar las semillas.
El gineceo
está constituido por los carpelos, que son hojas modificadas que se han
doblado sobre si mismas hasta formar una cavidad donde se alojarán el/los
óvulo/s. El carpelo tiene, en principio, forma de botella y consta de las
siguientes partes:
-Ovario:
parte más ensanchada que lleva en su interior uno o más óvulos
-Estilo:
parte alargada y estrechada que sale de la parte superior del ovario que
termina en el
-Estigma:
superficie final encargada de recoger los granos de polen.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)